Actualmente, las ventas de coches eléctricos suponen meramente el 1% de la cuota de mercado. La verdad es que es una cifra bastante pequeña en comparación con el volumen de ventas del sector automovilístico. Sin embargo, el ritmo de crecimiento es indudable y palpable año tras año, sin estancamientos. Podría suceder que en un futuro próximo, el coche eléctrico se popularice entre la población y sus ventas, se disparen.
Los coches eléctricos
Los coches eléctricos ofrecen dos garantías innegables. Además de ser más limpios, suponen un ahorro considerable, al ser el coste de recarga más asequible que el combustible.
El crudo
Respecto al combustible, según un estudio publicado en Bloomberg New Energy Finance (BNEF), se prevee que en la próxima década habrá un exceso de petróleo. Ésto obligará (por el libre mercado) a reducir el precio del barril de crudo. Ya sucedió en 2014 y actualmente, se prevee que ocurra lo mismo.
Es obvio que el crudo tiene un claro competidor. El precio del combustible se ha reducido (aunque muy lentamente) y probablemente, seguirá haciéndolo.
El nuevo combustible – litio
En relación con los coches eléctricos, el litio aprovechará el tirón de las ventas de coches eléctricos para encarecerse. El litio es el material fundamental con el que se fabrican las baterías de coches, móviles, ordenadores, etc.
El boom en el mercado de coches eléctricos ha conseguido disparar, más todavía si cabe, la demanda de litio. Ha llegado, en algunos mercados, a incrementar su precio más de un 200%. Si la proyección del litio continúa como hasta ahora, puede incluso llevar al encarecimiento de los coches eléctricos. ¿Será el litio nuestro nuevo combustible?
Ante toda ésta vorágine de cambios en el sector automovilístico, iremos adaptándonos de forma paulatina. Y cómo no, siempre nos queda aprovechar la bajada del crudo para llenar el depósito de nuestros coches.